Supongo que el paso más lógico que tenía que dar después de iniciarme en el mundo de los jabones naturales era crear mis propias esencias, y en ello estoy.
Existen muchos métodos para extraer esencias de plantas aromáticas y el que estoy probando es el más sencillo de hacer en casa. Sólo hace falta aceite, una cazuela que no sea de aluminio y tres horas de maceración en caliente.
Las proporciones también son sencillas: una parte de flores aromáticas, en este caso son hojas de lavanda, y dos partes de aceite. Se pone todo a fuego muy lento durante tres horas, se filtra el macerado y se envasa en frascos oscuros para que no se oxide y mantenga sus propiedades.
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