Navegando por la red he encontrado un artículo muy interesante sobre la puesta de huevos, al que podéis acceder directamente pinchando el nombre del autor (Wiebe H. van der Molen). En él explica por qué los huevos salen tan limpios de un animal que tiene el mismo orificio para poner los huevos y para evacuar la orina o las heces.
En este dibujo podemos ver el huevo, dentro del oviducto, justo antes de llegar a la zona "sucia" de la cloaca, la que está en contacto con el intestino.
Y a continuación vemos lo que ocurre en el momento de la puesta y por qué el huevo no se ensucia con excrementos y orina. El huevo no sigue avanzando por el oviducto hasta llegar a la cloaca, sino que es el propio oviducto el que "sale" hacia el exterior. Como si le diésemos la vuelta a un guante, por eso el huevo no llega a tocar las paredes de la cloaca en ningún momento. Además, la propia presión del huevo hace que el intestino quede completamente cerrado y no puedan salir heces.
Lo que sí puede ocurrir es que el huevo se ensucie, una vez que ya ha sido puesto, al entrar en contacto con los excrementos que pueda haber en el nido.
El artículo cuenta alguna que otra curiosidad más, así que en futuras entradas volveré a colgar pedacitos de él.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario