¡A sacar la lupa!

Y yo que pensaba que ya tenía la plaga de plusias totalmente controlada... pues parece ser que no, hoy he encontrado dos orugas pequeñas y supongo que todavía irá naciendo alguna más. Lo importante es detectarlas a tiempo porque se trata de animales muy voraces capaces de comerse la tomatera antes de que te des cuenta.

Cuando son pequeñas producen un daño en la hoja muy característico: unas pequeñas celosías como las que vemos en la parte central de la hoja (no los agujeros grandes sino esos otros más pequeños que están pegados al nervio).

Y al darle la vuelta a la hoja encontramos a la Autographa gamma. Está sobre el nervio de la hoja, en la parte izquierda, y es realmente pequeña.

En esta otra foto tenemos la misma hoja, la misma oruga y una moneda de 2 céntimos para poder comparar los tamaños.

También me he encontrado con orugas que se encuentran alojadas dentro de la propia hoja, comiéndosela desde dentro. Se aprecia como una bolsa semitransparente.

Una bolsa donde al trasluz podemos distinguir perfectamente la oruga y sus heces.

Y en la siguiente foto tenemos a la malvada oruga fuera de la bolsa.

Está visto que hay que armarse de paciencia e intentar encontrarlas cuando son pequeñas, por eso viene muy bien cortar las hojas que ya estén comidas (aunque sea muy poco) porque así podremos detectar rápidamente a las nuevas, pequeñas y voraces oruguitas.

Tomates con proteína

Autographa gamma en tomatera

Sí, parece que este año voy a aprender todo a base de golpes. El huerto de la azotea es un puro desastre, las plantas están completamente arruinadas y seguramente es porque el sustrato es demasiado fuerte.

Cuando inicié el huerto puse dos planteros de tomate en cada jardinera para asegurarme de que al menos uno de ellos agarraba bien y cuando, al cabo de un mes, quité los que parecían más débiles, los replanté en las jardineras de ornamentales, simplemente porque me daba pena tirarlos. La verdad es que no esperaba sacar nada de ellos porque apenas pude guardar distancia con las plantas que ya había, sin embargo, tiraron con mucha fuerza y tenía más esperanzas en recolectar tomates ahí que en el huerto de arriba, las plantas se habían puesto preciosas.

Pues bien, de la noche a la mañana han aparecido unas orugas que se me han comido las plantas. Se trata de la plusia o Autographa gamma, y además de con el tomate también se ha cebado con la menta y la albahaca. Desesperante.

Y aquí los efectos de las oruguitas:

La oruga está en el cuadrante superior derecho del tomate y en el inferior izquierdo se aprecian claramente, además de los agujeros, los excrementos de la feliz oruga. ¡Vaya banquete se metió entre pecho y espalda para justificar tal cantidad de excrementos!

¡Y sin moverse del sitio!

Exceso o falta de riego

Éste era el aspecto del huerto en la semana 6:

y éste el de la semana 8:

No sé qué ha pasado, las plantas no solo no han crecido sino que se han secado muchas hojas y están más mustias y amarillentas. Cuando expliqué los síntomas al encargado del vivero me comentó que podría ser debido a un exceso de riego que provoque carencia de hierro y otras sustancias, lo que origina una enfermedad llamada clorosis.

La solución pasa por bajar la frecuencia de riego y por aportar minerales que suplan esas carencias, y me recomendó el siguiente producto para darlo diluido en 5 litros de agua:

Ya han pasado 10 días desde que apliqué el producto y disminuí el riego, pero las plantas siguen bastante tristonas y me estoy planteando volver a aumentar la frecuencia de riego. Las dos últimas semanas han sido muy calurosas y supongo que la pérdida por evaporación ha sido altísima. Probaré durante unos días a regar 1 minuto cada 8 horas.

¡Qué difícil me está resultando ajustar el riego!. A ver si este año me sirve de experiencia para no fallar al próximo.

Por otra parte también he entendido que el riego hay que ir modificándolo en función de las necesidades de las plantas (un plantero pequeño requiere menos riego que esa misma planta cuando ya está crecida y dando fruto) y de la temperatura (conforme las temperaturas van aumentando la demanda de las plantas es también mayor). Así que no hay que relajarse pensando que ya se ha acertado con la frecuencia porque las necesidades van cambiando.

Dos, uno y ... ¡cero!

Solo salieron dos flores y solo una cuajó y dio fruto.

Pero ayer me encontré esa ÚNICA ciruela caída en el suelo.

No soy capaz de expresar mi desazón.

Ni siquiera voy a saber si el ciruelo es de ciruelas rojas o verdes.

Una de las dos flores

Hojas sí, bastantes

La casi ciruela

No sé si un análisis post mortem podría decirme a qué variedad pertenece y me temo que tendré que esperar otro largo año para saberlo.

Se me ha ocurrido que la voy a guardar unos días a ver si madura algo: si se vuelve un poco rojiza será porque la variedad es roja, y si se queda verde, pues seguiré con la duda.

¿Cebollas pisoteadas?

He leído en diferentes foros (Infojardin p.e.) que unas dos o tres semanas antes de recolectar las cebollas hay que pisarles el tallo para que engorden más. Como no puedo pisarlas dentro de la jardinera lo que he hecho ha sido cortarles las hojas aproximadamente por la mitad, pero he dejado 6 cebollas sin cortar como control negativo. En tres semanas veremos la diferencia (si es que la hay).

Rabanitos a 5

Este aprendizaje a base de prueba y error está siendo un poco doloroso. Sembré alrededor de 100 rabanitos sin preocuparme de guardar distancias entre ellos y gracias a que muchos de ellos murieron en el camino voy a poder cosechar unos 10. El resto ya se ha espigado y ha florecido, pero su raíz sigue pareciendo una culebrilla, así que los he arrancado:

He sembrado los siguientes y he tenido dos precauciones: la distancia (5 cm entre ellos) y la siembra en luna nueva. Suerte que el periodo de crecimiento es corto y podré ver los resultados pronto.

Lo que más me duele es todo el tiempo que pasé quitándoles pulgones con el DDT para nada.

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¿El calor?

Hace justo dos semanas que empecé a recolectar las hojas más exteriores de mis lechugas y ayer tuve que arrancarlas. No sé si ha sido por el sofocante calor que hemos tenido estos últimos días o por el hecho de cortarle hojas, el caso es que el cogollo central parece que se haya socarrado. Les ha pasado lo mismo a las dos lechugas que me quedaban. Además, aunque eliminé las partes estropeadas, el resto de la lechuga estaba muy lacia.

Por otra parte no detecté ninguna plaga de insectos que pudiese ser responsable.

En las próximas lechugas que plante haré una prueba: a la mitad no le haré recolección parcial de hojas, a ver si esa ha sido la causa.

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Primavera en el huerto

Excepto los pimientos el resto de hortalizas ya ha dado sus primeras flores. Preciosas, por cierto.

Flor del pepino

Flor del calabacín

Flor del tomate (y primer tomate)

Flor de la berenjena

De éstas solo las flores del calabacín son unisexuales y necesitan "ayuda" natural o artificial para fecundarse, especialmente cuando no coinciden al mismo tiempo las flores macho y hembra, el resto son hermafroditas así que cabe esperar que cada una de las flores de berenjena, tomate y pepino den lugar al fruto correspondiente.

¡Qué larga se me va a hacer la espera!.

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De la maceta al plato

De la maceta al plato... y ¡qué gustito da!.

Flores de calabacín fritas:

Se prepara una tempura con harina especial para tempura a la que vamos añadiendo agua hasta que quede una textura cremosa. Rebozamos en ella las flores de calabacín y las freímos en aceite bien caliente. Dejamos escurrir el aceite en papel absorbente y sazonamos al gusto.

Acelgas con patatas y aceite de romero:

No voy a explicar cómo se hierven las acelgas con las patatas, pero sí cómo se hace el aceite de romero. Para ello hay que lavar bien las ramas de romero y dejar que se sequen por completo, eliminamos los tallos leñosos y metemos las hojas en un tarro de cristal, se rellena el tarro con aceite de oliva y se deja que macere durante al menos un mes. Después se filtra y se envasa, y si se quiere se puede poner alguna ramita fresca dentro de la botella para decorar. Es un aceite muy aromático que acompaña muy bien a las ensaladas.

Hojas de romero macerando en aceite

Fifty-fifty?

La polinización artificial que hice hace unos días a dos flores hembra que ya se habían cerrado creo que ha funcionado a la mitad. En una de ellas parece que el cáliz sigue engordando, pero la otra se está consumiendo.

Entre estas dos fotografías hay tres días de diferencia y se ve claramente que el intento ha fracasado.

Tampoco me atrevo a cantar victoria con la otra flor porque, al menos de momento, el deterioro del cáliz  no es evidente como en éste. Mantendré los dedos cruzados.

P.D.: Ya puedo descruzar los dedos, los dos proyectos de calabacín se han quedado en eso, en simples proyectos, o mejor dicho: el fracaso ha sido total (al 100% y no fifty-fifty).

Una vez que la flor de la calabaza se ha cerrado ya no hay nada que hacer, no se puede fecundar artificialmente. Ohhhhh!!!!!

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Pulgones y DDT

Ya están aquí, ya han llegado los temidos pulgones a mi huerto. De momento hay pocos y los mantengo controlados con DDT (dedete índice + dedete pulgar), es el consejo que he visto que dan en algunos blogs, p.e. en Picarona y su huerto, cuando la infestación no es muy alta, y afortunadamente de momento no lo es.

Sobre todo hay pulgones verdes y se están cebando principalmente con los rabanitos, aunque también he quitado alguno de las berenjenas y de los pepinos. Los calabacines, las tomateras y los pimientos se están librando. Sin embargo en el perejil ha salido pulgón negro (y no se ha pasado a ninguna otra planta) y también lo estoy tratando con el dedete.

Hay algunas hojas que están muy infestadas de pulgones muy pequeños, eso es porque el pulgón hembra puede ser vivíparo y dar lugar por partenogénesis a otros pulgoncitos hembra perfectamente formados que suele dejar en el nacimiento de brotes tiernos. Yo en esos casos he optado por arrancar la hoja entera o el brote completo.

Otra curiosidad de los pulgones es que forman un equipo simbiótico con las hormigas. Son éstas las que los transportan de una planta a otra y ellas a cambio se benefician de la melaza que desprenden los pulgones. Por eso la presencia de hormigas debe hacernos sospechar que quizás haya pulgones cerca.

Polinización artificial

(por si acaso)

A la dcha. flor macho y a la izda. flor hembra de calabacín

Por fin se ha abierto la flor macho del calabacín, pero ya han pasado dos días desde que se cerró la flor hembra. Seguramente ya es tarde y no hay nada que hacer, pero he cogido el polen con un pincel, he abierto con los dedos la flor hembra y le he pintado el estigma con polen. No tengo nada que perder y a lo mejor un calabacín que ganar. Por intentarlo que no quede.

Poda de formación

No sabía que hubiese que podar ni las tomateras ni las berenjenas ni los pimientos, y parece ser que es una forma de conseguir plantas más sanas, precoces y productivas. Existen varias técnicas en función de que se quieran dejar uno, dos o tres tallos.

Yo he optado por dejar dos tallos, ya que hay que elegir, y como aún no tengo criterio, pues me quedo en medio. Así que he eliminado todas las hojas que hay entre la bifurcación y el suelo y todos los tallos secundarios que salen de las axilas de las hojas. Por suerte no he tenido que cortar ningún tallo que ya tuviese alguna flor porque, de lo contrario, creo que no habría podido.

También tendré que ir cortando el exceso de hojas que vaya produciendo, es muy importante que la planta esté bien aireada y soleada incluso en el interior, los frutos madurarán mejor y se evitarán las infecciones por hongos, que necesitan humedad. Esta es otra de las razones para eliminar las hojas que nacen entre la cruz y el suelo, evitar la entrada de enfermedades.

Fuente: José Reche Marmol. Poda de hortalizas en invernadero (Berenjena, pimiento y tomate). MAPA-1998. Hoja Divulgadora nº 2094.

La competencia

Pimiento (izda.) y pepino (dcha.), dos plantas que no compiten entre sí.

La competencia entre plantas es algo a tener muy en cuenta al planificar la distribución de los planteros en un huerto urbano. Después de consultar unas cuantas páginas web encontré un esquema en El manual del huerto urbano que me ayudó mucho a elegir la disposición de mi huerto.

Tuve que tener en cuenta que berenjena, pimiento y tomate son incompatibles entre sí; que el calabacín y el pepino también son incompatibles; y que las cebollas, las lechugas, las acelgas y los rábanos no son incompatibles con ninguna de las plantas anteriores.

Así que me dispuse a organizar los planteros teniendo en cuenta todo lo anterior en la medida de lo posible. A lo que no le di tanta importancia (aunque también lo citan en ese mismo manual) es que las plantas no solo compiten por los nutrientes del suelo sino que también lo hacen por la luz del sol y ese es el problema al que me enfrento ahora:

En esta jardinera planté por este orden (de izda. a dcha.): Tomate, Calabacín, Lechuga y Berenjena. Una asociación correcta en cuanto a la demanda de nutrientes del suelo, pero el rápido crecimiento del calabacín está ahogando a la tomatera, que está teniendo un crecimiento más lento que el resto de tomateras, y a la lechuga, que ni siquiera se ve en la foto porque está completamente sepultada por el calabacín, además los pequeños pinchos que tienen las hojas del calabacín le están dejando muchas cicatrices a la pobre lechuga.

El año que viene intentaré acordarme de todo esto y retrasar la plantación del calabacín dos o tres semanas respecto al resto, cuando la tomatera y la berenjena tengan ya una altura suficiente y la lechuga esté también más crecida y próxima a la recolección. A ver qué tal funciona de esa otra forma.

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El primer calabacín

Ayer no había nada, solo la flor pegada al nacimiento de las hojas, y hoy ya mide 5 centímetros.

Es el calabacín más pequeño, perfecto y precioso que he visto nunca. Me parece asombroso este ritmo de crecimiento, a este paso va a estar listo en unos pocos días.

Hoy hace justo un mes que puse el plantero.

Rectificación: El primer calabacín... o no

He estado visitando algunos foros y me he enterado de que este hermoso calabacín podría no llegar a término. Todo depende de que la flor hembra que lleva en la punta sea fecundada por el polen de otra flor macho.

El problema en este caso es que se trata de la primera flor que va a dar la planta y, a no ser que llegue una amable abeja que previamente haya visitado una flor macho de calabacín de otro huerto urbano, me temo que se quedará sin fecundar y que no habrá calabacín. Y por lo visto la flor solo estará abierta 24 horas (lo que se suele llamar flor de un día, y nunca mejor dicho), lo que deja todavía menos opciones.

Por lo que he leído se trata de un caso habitual en los primeros frutos, pero aún así me va a dar mucha pena.

P.D.: Se están cumpliendo los peores presagios. Hoy, dos días después, ya se ha abierto la flor y aunque hay una flor macho que viene de camino no va a llegar a tiempo para fecundarla.

Las flores macho se distinguen muy bien porque su pedúnculo es largo y estrecho, mientras que en las flores hembra es corto y entre el pedúnculo y los pétalos se encuentra el cáliz, que es como un pequeño calabacín .

Bueno, aún queda la esperanza de que llegue esa abeja solidaria ...

La primera ensalada

Ayer recolecté las primeras hojas de lechuga para preparar una ensalada y solo han pasado 4 semanas desde que las planté. De momento estoy cortando las hojas directamente de la planta, hay variedades que permiten este tipo de recolección, alargando así el periodo productivo. Ya veremos cuánto da de sí cada lechuga.

Cuando se elige este sistema de recolección hay que procurar no cortar las hojas demasiado cerca de la tierra ya que las heridas que dejamos en la planta pueden ser una vía de entrada de enfermedades. También es conveniente hacerlo a primera hora del día, así la planta cicatrizará mejor (cosa que yo no he hecho porque me acabo de enterar).

La lepra del melocotonero

En una de las ramas del melocotonero han aparecido unas hojas más amarillas, muy finas y con abultamientos rizados. Es la primera enfermedad que le ataca. Se trata del hongo Taphrina deformans y la enfermedad que produce es la lepra del melocotonero o Abolladura.

El árbol es todavía muy joven, dos años de edad, y aunque tuvo unas 35-40 flores, de momento y como máximo, sólo va a dar tres frutos. Espero que a pesar de la abolladura puedan llegar a buen término.

Se trata de una enfermedad muy extendida y aparentemente fácil de controlar, aunque en árboles jóvenes puede llegar a ser muy grave. Por ahora la única actuación posible es la de cortar las hojas afectadas y esperar al invierno que viene para hacer los tratamientos preventivos.

"... Después de un mes y medio las hojas atacadas caen al suelo y el árbol se debilita y fructifica mal, pudiendo llegar a morir si no se combate la enfermedad. Llega a ser muy grave en árboles pequeños. Las esporas se mantienen en las yemas de una año para otro, infectando cuando se abren.

Control: arrancar las hojas afectadas.

Prevención:

- Un tratamiento polivalente en pleno invierno con Aceite de invierno solo o mezclado con un insecticida fosforado o con Aceite amarillo (Aceite de invierno + DNOC).

- Cuando se va a iniciar la brotación de las yemas de madera el 100% de agricultores da un tratamiento con dictiocarbamatos (TMTD, Ziram, Captan). Coincide con la eclosión del huevo de invierno del pulgón y es muy frecuente que aproveche para mezclar con un aficida.

- Para prevenir la infección (muy importante y típico), rocía con un fungicida de Cu entre mediados y finales de invierno, antes de la movida de las yemas, repitiendo la aplicación 15 días después. Durante la vegetación tendrás que recurrir a fungicidas que contengan Captan o Ziram." (Copy-paste de Infojardin)

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La luna

La suerte del principiante, eso es lo que yo he tenido. Siempre había oído hablar a mi abuela (y a cualquiera que tenga tierras) de la importancia de las fases de la luna en la agricultura. La verdad es que, aunque el tema ya me parecía en aquel entonces muy interesante, nunca había prestado excesiva atención y ahora que me afecta directamente me he puesto a indagar en la red porque, desgraciadamente, ya no puedo recurrir a mi abuela para que me lo enseñe.

La explicación de esta influencia viene de que según la fase de la luna en la que nos encontremos los fluidos de la planta se van a encontrar en mayor o menor medida en las raíces o en el follaje, y esto es lo que va a marcar que se favorezca el crecimiento de una u otra parte.

Según el Manual de la Luna para Curiosos (aunque he encontrado las mismas o parecidas indicaciones en otras fuentes), y en resumen, se recomienda realizar las diferentes tareas agrícolas teniendo en cuenta las siguientes indicaciones:

Fase de luna llena a cuarto menguante (28 de Abril al 6 de Mayo de 2010). Periodo de fuerte crecimiento radicular y bajo crecimiento del follaje. Se recomienda el trasplante y la siembra de semillas de germinación lenta.

Sin saberlo, y por suerte, eso es lo que yo hice.

Fase de cuarto menguante a luna nueva (del 6 al 14 de Mayo). Periodo de reposo, bajo crecimiento tanto de raíces como de follaje. Ideal para realizar tareas diversas en el campo que supongan un cambio en las condiciones de la planta, ya que al estar en periodo de baja actividad su adaptación será mejor, p.e. la poda.

Es curioso, pero es algo que me llamó mucho la atención: los planteros de mi huerto no crecieron ni un centímetro durante esta semana, aunque yo lo achaqué al mal tiempo que hizo.

Fase de luna nueva a cuarto creciente (del 14 al 21 de Mayo). Periodo de crecimiento balanceado de raíces y follaje. Momento ideal para sembrar semillas de germinación rápida.

Fase de cuarto creciente a luna llena (del 21 al 27 de Mayo). Periodo de mayor crecimiento de follaje que de raíces. Hay que evitar el trasplante de estacas aunque sí es buen momento para el trasplante de plantas, que crecerán rápidamente y con mucho follaje. Buen momento para la germinación. Evitar la poda.

Completaré el seguimiento semanal del crecimiento de los planteros (en la barra lateral) con información sobre la fase lunar correspondiente, a ver si a simple vista se pueden apreciar esas diferencias.

Las primeras setas

Pleurotus eryngii (seta de cardo) lista para la recolección

No me imaginaba yo que un huerto urbano podía dar tanto de sí. Se cultiva en pacas de paja embaladas y previamente preparadas con el consiguiente micelium y sustancias necesarias para el desarrollo de la seta. Se hacen unos cuantos agujeros en la parte superior (cuatro o cinco), se coloca en un lugar ventilado (pero sin corrientes de aire), con luz y humedad y ¡a esperar!. En mi caso han tardado 3 semanas en aparecer y ha sido espectacular: nacen de la noche a la mañana y en dos o tres días se desarrollan completamente.

Ahora solo falta degustarlas (que seguro que nos saben riquísimas, como todo lo casero).

Seta de cardo en fase de crecimiento

P.D.: Once días después de recolectar los primeros 3 kilos de setas (o algo más) ha venido la segunda remesa: ¡otros 3 kilos! aunque esta vez las setas son más blanquecinas pero igual de sabrosas.

¡Bienvenida, Coccinella septempunctata!

Hace unos días descubrí que el madroño estaba infestado de pulgones negros y estaba esperando a que pasasen las lluvias de estos días para poder tratarlo. Pero creo que no va a hacer falta, espero que esta simpática mariquita haga el trabajo por mí.

"... Una mariquita adulta se estima que puede consumir más de mil de estos animales durante el verano y si tenemos en cuenta que una hembra puede tener más de un millón de crías nos daremos cuenta de por qué son considerados como insecticidas naturales. En muchos lugares del mundo se utilizan para lo que se conoce como control biológico de las plagas; es decir, eliminar los animales perjudiciales para la agricultura utilizando sus enemigos naturales, en lugar de utilizar productos químicos." (Copy-paste de Wikipedia)

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En esta segunda foto se pueden ver dos pulgones pegados al tallo: uno de ellos donde la hoja en la que está la mariquita se une al tallo y el otro tres hojas más arriba, también en el tallo.

¡Ojalá se quede a vivir aquí y me ayude a mantener a raya a los pulgones!.

P.D.: ¡No me lo puedo creer! ¡He sido testigo de cómo se comía un pulgón! ¡Qué pasada!

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La tomatera de Quique

Es la única que ha resistido sin problemas el furioso ataque climatológico de la semana pasada. Se la dieron a Quique (5 años, hijo de unos amigos) en una granja escuela y su madre lo convenció para que lo plantáramos en mi huerto, ya que en su casa y en una maceta era muy probable que la planta no sobreviviera. Y no sólo por las condiciones "indoor" sino porque en el breve espacio de tiempo que estuvo en su casa ya sufrió un par de caídas accidentales que casi acaban con la vida de la pobre tomatera.

Así que vino el propio Quique a mi casa a plantarla y dejarla a mis cuidados, y me habría dado mucha rabia que se muriera ya en la primera semana. Suerte que las embestidas que ya ha sufrido sin dejarle secuelas dan una idea de lo rústica, sufridora y fuerte que es.

P.D.: Ha crecido mucho en dos semanas y ahora su aspecto es así de lustroso...