Mi Querido Huerto Urbano: julio 2011

¿O la cara de un guerrero?

Dedicado especialmente a Diego, mi sobrino, empeñado en sacarle una foto antes de comérselo.
Besos.
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Que ¿por qué llevo una pinza en la nariz?

Que ¿por qué un huerto urbano?

Porque me apasiona ver crecer una planta y porque me he cansado de buscar los sabores de antes en las fruterías de ahora.

Y porque todo esto me parece magia.

Si pienso en los ingredientes necesarios (semillas, tierra y agua) tengo la misma sensación que cuando un ama de casa me da una receta de las heredadas de las abuelas: que seguro que se ha dejado algo.

¿Cómo es posible que solo dándole a las semillas tierra y agua crezcan unas flores de colores tan increíbles y unos frutos de sabores tan intensos? Tiene que faltar algún ingrediente, seguro, de otra forma no me lo explico.