Parece que a las palomas también les gustaban las cintas blancas que puse para espantarlas, porque la semana pasada traje los nuevos planteros y en un par de días ya habían dado buena cuenta de ellos. Así que estoy probando con cortinas de tul (como las novias) y de momento no ha habido más ataques. Claro que el aspecto del huerto ya no es tan bucólico ¡Qué le vamos a hacer!
Lo bueno del tul es que deja pasar muy bien la luz. La siguiente foto está hecha a través del tul, desde arriba:
Y lo que me ha sorprendido mucho es la capacidad que tienen los planteros de recuperarse. A este pobre calabacín se le comieron el tallo principal, pero todavía le quedaba un cotiledón que aún no se había caído y está renaciendo de ahí.
Así, a priori, se me ocurren ventajas y desventajas de este sistema. Las ventajas serían que las palomas ya no pueden hacer de las suyas y que las plagas que llegan con insectos grandes (mariposas, con sus orugas y demás) tampoco van a poder entrar. Y el inconveniente principal, estética aparte, es que tampoco las abejas fecundadoras podrán llegar a las flores, pero de eso ya me ocuparé cuando llegue el momento de la floración, ahora lo importante era salvar los planteros.
.